¿Alguna vez te has puesto a pensar en la cantidad de veces que utilizas metáforas para referirte a algo o a alguien?
Yo no. Hasta que decidí escribir este post.
La verdad es que utilizamos metáforas todo el tiempo y casi siempre sin darnos cuenta.
Hacen parte de nuestro lenguaje y las empleamos en distintos contextos y para distintos fines.
Por ejemplo:
? Los congresistas de mi país son unas ratas.
⛓ No me castigues con el látigo de tu indiferencia.
? Escribir este post me está sacando canas.
Como puedes ver, cada metáfora explica o describe algo sin tener que ser literal. Por eso su función simbólica.
¿Qué es una metáfora?
Según la RAE, una metáfora hace referencia a la “aplicación de una palabra o de una expresión a un objeto o a un concepto, al cual no denota literalmente, con el fin de sugerir una comparación (con otro objeto o concepto) y facilitar su comprensión”
Mejor dicho, una metáfora es una palabra o una frase que significa una cosa pero que es utilizada para representar otra.
Por ejemplo: los gatos curan el alma o el copywriting es la cenicienta del marketing digital.
El lenguaje metafórico ayuda a transmitir una idea. De ahí que la palabra metáfora venga del griego metaphorá que significa “tranferir” o “transportar”
Aristóteles decía que una metáfora consiste en dar a algo el nombre de algo más.
¿Quiénes utilizan las metáforas?
Si bien es cierto que todos utilizamos esta figura retórica, es común pensar en ella como herramienta lingüística de filósofos, poetas, músicos, escritores y cineastas.
Ellos son expertos en crear metáforas para provocar pensamientos, evocar sentimientos y expresar conceptos abstractos.
Por ejemplo.
En el cine, el monstruo de la peli de 1954 Gojira (mejor conocido como Godzilla) representaba el holocausto nuclear, amenaza latente para la época.
Los dementores de Harry Potter representan la depresión.
Los zombies de George Romero nacieron como representación de la sociedad de consumo en Estados Unidos.
Los músicos también hacen uso constante de las metáforas.
Mi querido Gustavo Cerati en 1999 cantó: “Desordené átomos tuyos para hacerte aparecer” Probablemente, Cerati quería representar su sentimiento de desesperación por la ausencia de alguien amado.
Uno de mis escritores favoritos, Stephen King dijo alguna vez: “Los libros son magia única portátil”
Sí, ya sé.
Ni tú ni yo somos tan geniales como Cerati o S. King como para crear y utilizar metáforas para transmitir de forma tan magistral conceptos o emociones.
Sin embargo, estoy convencida de que podemos aprender y darle una vuelta a unos textos planos o insípidos y hacerlos destacar.
Diferencia entre metáforas, símiles y analogías
La verdad, la diferencia no es muy grande.
Las 3 se utilizan para realizar comparaciones, pero en formas levemente distintas.
Ya te dije en qué consistía la metáfora.
En el símil se utiliza la palabra “como”, “cual” o se hace la comparación entre una cosa y otra directamente, como por ejemplo: estoy más perdida que el hijo de Lindbergh.
Ahora, una analogía es utilizada para explicar una situación compleja o difícil de entender comparándola con otra totalmente distinta usando sus similitudes.
Por ejemplo: La vida es una caja de chocolates. Nunca sabes lo que te va a tocar.
¿Entiendes ahora en que se diferencian?
Eso espero.
Sigamos con las metáforas.
¿Por qué es útil incluir metáforas en los textos de tu web y en tu blog?
Las razones son sencillas:
→ Crean conexiones: “La necesidad es la madre de la invención”
→ Simplifican lo complejo: “Todos mis archivos están en la nube”
→ Dibujan imágenes en la mente del lector: “Las religiones, artes y ciencias son ramas del mismo árbol – Einstein”
→ Evocan emociones: “Soy la flor encendida que da color al jardín de tu vida – Natalia Lafourcade”
→ Influencian, persuaden y generan curiosidad: Seth Godin utiliza de forma espectacular las metáforas para nombrar sus libros: La Vaca Púrpura, El Abismo, El engaño de Ícaro.
→ Dan vida y color a tus textos.
Comunicarte de manera creativa ayudará a que destaques en un mundo cada vez más ruidoso y ocupado.
Ya sabes que la mejor forma de espantar a tus lectores consiste en escribir contenidos lineales, formales y aburridos.
Puedes atraerlos y llamar su atención mediante el buen uso del lenguaje metafórico.
Lo cual a su vez hará que te recuerden porque darás significado alternativo a lo aparentemente mundano y cotidiano.
Utiliza las metáforas cuando estés escribiendo sobre temas muy corporativos o cuadriculados.
O para dar un nuevo giro a un tema viejo.
Al utilizar metáforas creas una nueva forma de pensar sobre un concepto o una idea.
Antes de escribir metáforas, ten en cuenta:
#1 Piensa siempre en tu lector
Construye las metáforas pensando en quien va a leerlas.
Siempre deben guardar relación con temas que tus lectores ya conozcan y les sean familiares.
Por ejemplo. Estoy suscrita a una lista en la que el profesional se refiere a su lector con el nombre de “padawan”
Si el lector no es seguidor de Star Wars, la palabreja no va a tener ningún significado para él y lo confundirá.
#2 Acude a temas universales
Recurre a metáforas relacionadas con:
? Jardinería (cultivar, plantar semillas)
? Pesca (nadar, anzuelo)
? Boxeo o deportes en general (tomar a alguien con la guardia baja, enróllate las mangas para -hacer algo-)
? Cocina (sírvele a tu lector tu deliciosa oferta en bandeja de plata)
? Magia (convierte visitas en clientes, hipnotiza a tus lectores)
#3 No te pases de creativo
Ay, ya sé. Todos queremos dejar boquiabiertos a nuestros lectores dando muestras de nuestro ingenio.
Sin embargo, las metáforas son como los chistes. Si hay que explicarlas pierden su gracia.
Deben ser claras y que se comprendan a la primera.
No se lo hagas difícil al lector por hacerte el listo.
Una comparación correcta puede ser un rayo de luz que ilumine un punto clave en el contenido.
Pero utilizada de manera equivocada puede hacer que el lector se sumerja rápidamente en aguas oscuras.
#4 Haz que tus metáforas sean relevantes
No abuses de ellas ni las desperdicies en puntos obvios o fáciles de entender.
Utilízalas cuando las necesites y con moderación.
Por ejemplo, cuando encuentres puntos de confusión o resistencia en tus lectores o clientes potenciales, cuando quieras explicar un tema complejo o resolver una objeción.
#5 Utiliza metáforas visuales
¿Dónde? En las imágenes y en los íconos que acompañan los contenidos en tu web.
Ya sabes: una tuerquita representa configuración; una lupa representa una búsqueda.
¿Dónde puedes encontrar metáforas para inspirarte?
Puedes encontrar una fuente inagotable de metáforas en proverbios, dichos populares, cuentos, mitos, historias de la biblia y en la cultura popular.
Recuerda que es importante que la metáfora sea fácilmente reconocible y que lleve una pizca de emoción.
¿Qué metáforas puedes utilizar?
Piensa en tu audiencia y la manera como puedes atraerles y gustarles con las metáforas.
Utiliza aquellas que guarden relación con sus experiencias.
No tendría sentido, por ejemplo, utilizar una metáfora relacionada con el fútbol para acercarte a una madre joven.
La cereza del pastel
No te voy a mentir. Toma tiempo y esfuerzo dominar la habilidad de introducir y crear metáforas en los textos, de manera consciente e intencional.
A mi personalmente me cuesta mucho trabajo y estoy aprendiendo día a día a hacerlo.
Crear la metáfora adecuada requiere esfuerzo mental. Pero si lo haces correctamente, será un elemento que hará una graaaan diferencia en tus contenidos.
Trata de volverlas sensoriales para que el lector pueda experimentar las palabras. Cuando el lector puede ver, sentir, oler, degustar y escuchar algo, es más probable que muestre interés y genere un recuerdo.
Trata de no usar clichés como metáforas. Un cliché no funciona bien simplemente porque es demasiado familiar y no genera sorpresa ni impacto.
Por ejemplo.
La metáfora que más se utiliza para describir el copywriting está relacionada con el amor. Escribir textos que enamoren o conquistar al cliente con los textos. Personalmente, esta metáfora me choca en lo más profundo y ha sido tan pero tan utilizada que ya se volvió cliché. Así que trato de evitarla a toda costa en mis textos.
Just saying ?
Usa tu imaginación. Piensa en una metáfora, en un símil o en una analogía que refleje el mensaje que quieres transmitir y se acomode a la audiencia que te va a leer.
Crea una lista de palabras que estén conectadas con el tema que tratas.
Colecciona metáforas que te sirvan de ejemplo y tenlas siempre a la mano.
Diviértete y dale a permiso a tu mente para crear libremente.
Recuerda, una metáfora añadirá una pizca de diversión y una explosión de personalidad.
Practica, practica y practica.
Ahora cuéntame…
Hola Thania! La verdad que nunca me había detenido a pensar en el uso de las metáforas en los textos y tienes toda la razón, apenas termine de leer tu artículo me fui a buscar artículos mios para ver si utilizo o no metáforas y la verdad que sí, concuerdo con vos en que todos utilizamos en mi caso lo hago inconscientemente sin ninguna intención aparte.
No tengo un método para escribir metáforas, creo que salen naturales al momento de escribir pero me quedo con tu post para tomarlo en cuenta y la proxima vez que me siente a escribir saber como utilizar metáforas y que continuen saliendo naturales.
Abrazos!
Hola Gabriela.
Es cierto, todos utilizamos metáforas al hablar o al escribir, es algo que está en nosotros.
Así que la idea es que sigan siendo naturales, pero con algo más de elaboración y cuidado 😀
Hola Thania!
La verdad que es importante prestarle atención a como utilizamos las metáforas en los textos de los artículos, más que nada porque como bien dices, con ello logramos que el lector imagine y llegue a empatizar más con lo que estamos contando.
Después de leer tu artículo, reconozco que debo cuidar un poco más mis metáforas 🙂
Un abrazo
Hola Marta.
Puede ser fatal incluir una metáfora que luego el lector no entienda y quede confundido.
Lo ideal es que se vean naturales y comprensibles.
Hola Thania!
Es hermoso que resaltes el uso de las metáforas, no solo porque hace más rica la lectura sino también porque nos conecta con el lector.
Y creo que eso es lo principal de saber cómo utilizar las metáforas, que debemos tener claro cuáles son las características y necesidades de nuestros lectores.
Utilizar las metáforas para hablarles con ejemplos de su vida diaria y transmitir emociones a través de las palabras.
Gran aporte!
Hasta pronto
Marie
Hola María.
¿Cierto que utilizar metáforas hace que los textos sean más “leíbles”?
Qué pereza esos textos técnicos y académico que no dan permiso de nada.
Y lo que dices, transmiten emociones de maravilla. 🙂
Hola Thania!
Amo las metáforas y las uso bastante porque me parece que son muy útiles para explicar o hacer entender exactamente lo que quiero transmitir.
No tenía tan claro hasta hoy las diferencias con las analogías o símiles.
De todas maneras, creo que la metáfora según mi humilde opinión está un escalón más arriba 😉 que sus otras dos compañeras. Las siento más creativas y hasta poéticas.
Saludos
Hola Florencia. La verdad es que las 3 son muy parecidas. Unas más elaboradas que otras, pero que utilizándolas bien, surten un efecto interesante. Saludos 🙂
Hola Thania
Me ha gustado tu post ya que me ha hecho reflexionar como utilizar metáforas en la escritura y en el blog. Ya las utilizo habitualmente el hecho de vivir en un barco me sirve de inspiración para mis post de Coaching, aunque no de una manera consciente. Así que para este año me lo tomo como una mejora.
Gracias
Un abrazo
Hola Adriana.
Es cierto, todos utilizamos metáforas en la escritura, es parte de nosotros.
Y déjame decirte que me da mucha envidia que vivas en un barco.
No me imagino cuántas historias y cuántas metáforas puedes utilizar de esa experiencia.
Un abrazo.
Hola Thania. Me ha parecido muy acertado y original este artículo con tips para utilizar metáforas en nuestros textos. La verdad es que a mí me fascina como algunas personas utilizan tan bien las metáforas, para ilustrar lo que quieren expresar, para hacer hincapie, para emocionar. Yo no me he parado a pensar en cómo las utilizo yo… Pero mira por donde me he dado cuenta de que les debería prestar más atención y detalle, porque enriquecen mucho la conversación, sin duda.
Gracias por estos artículos tan claros y precisos, me encantan! Un abrazo,
Cristina
Hola Cristina.
Gracias por pasarte. Todo se logra con la práctica y considero que en el caso de las metáforas, no es la excepción. Enriquecen la conversación e instalan una imagen en el lector que perdurará por más tiempo.
Un abrazo para ti.
A mi los ejemplos de metaforas de empresas ficticias y problemas, me funcionan bastante bien.siento que encajan para darle ideas al lector y dejar que su imaginación fluya.
Hola Marce.
Pues genial que utilices metáforas en tus textos.
Saludos.
Me gusto mucho esta pequeña reseña que hiciste de la metafora es muy util quisiera que si sabes de este tema publique como identificarla en textos narrados en prosa
Cristina